El experto al servicio de lo humano
Me alivia confirmar que por mucho que se intente encasillar al ser humano en un ser altamente previsible, no lo es.
Con sonrisa amable, veo como los procesos y procedimientos de empresa, definidos desde un enfoque «racional», se olvidan frecuentemente de como los van a vivir los seres humanos que los van a experimentar. Así sesudos expertos de procesos, aplican reglas de ingeniería de sistema cerrado, a contextos donde el ser humano es pieza clave para que funcionen.
Y me doy cuenta que el cuerpo del saber psicológico de que eso pasa, queda en el apartado de lo que se sabe, si se conoce, pero no se integra en la acción y la experiencia de los líderes y responsables de las organizaciones.
Así asistimos a menudo a una disonancia, entre lo que diseñamos, organizamos y lo que vivimos, experimentamos. Se establecen relatos que difieren tanto que se puede dudar que se refieran al mismo escenario. Así tenemos un mundo oficial de «como si fuese», donde nos ponemos de acuerdo espontáneamente para afirmar que todo pasa como se esperaba con un enfoque mecanicista de causa-efecto, y éste convive en íntimo paralelismo con otra visión y vivencia de la realidad vivida. Así cuando se dan las condiciones para poder compartir desde qué emoción, valor y sentimiento vivimos el día a día de la organización, y poner la atención en los comportamientos, que no en los manuales de proceso, entonces se humaniza el vivir la organización. La organización se vive entonces, a través de quienes la forman que son los individuos, que son los que diseñan, desde la creatividad infinita, para el mejor bien de las funciones y metas.
Estoy por ello viendo como cuando colaboro con organizaciones que poseen un altísimo grado de libertad en la acción de sus individuos, puede ser fácil matar tal creatividad con la introducción de métodos, planes, procedimientos por el afán de ordenar el desorden. Mi gran maestro Itamar Rogovsky, nos hablaba un día de las organizaciones de seres vivos más evolucionadas de nuestro planeta y mencionaba al hormiguero como tal, individuos al servicio de lo común.
Se encuentra por tanto, organizaciones que tuvieron la suerte, o la voluntad de no dejarse atrapar por las limitaciones que imponían procesos sin más valor que hacer previsible lo imprevisible. Lugares donde se respira, espacios de baja contaminación de gurús de prestigiosas escuelas de negocios, o ingenieros de lo humano. Una vuelta a la bondad de lo básico, al hombre en su máxima expresión.
Son momentos donde «como no sabíamos que no podíamos conseguirlo, lo conseguimos». Bellos ejercicios de hemisferio derecho, donde la intuición se pone al servicio de lo desconocido y la voluntad guía las decisiones racionales.
Las organizaciones están conformadas por personas, que tenemos la capacidad de darle alma y ánimo al «incidivudo» colectivo que formamos entre todos.
Es por ello que todo tipo de organización trabaja a través de personas, para personas, sin especificar cual es el trato/valor dispensado a las mismas (desde meros esclavos a colaboradores con derecho a trabajar, o también a opinar, a recursos, a seres creativos…etc).
Un enfoque que puede ayudar a ver la calidad de la inclusividad de las personas en el hacer, ser y disfrute de los logros en la empresa, es ir a observar la cultura en los comportamientos relacionales de los unos con los otros, jefes, directivos, colaboradores, cuadros… Ver hasta donde llega el respeto político, hasta donde llega la empatia y los deseos de emprender un proyecto en común, hasta donde llega la generosidad y confianza mutua, para darle alas a la innovación y creatividad. Y ante la infinita posibilidad de incluir de corazón a los que forman el proyecto colectivo, aparece como posibilidad concreta la acción de cada uno en el día a día, dando ejemplo humilde en su perímetro de acción de aquello que anhela para todos los demás.
Saludos
Buenas tardes Juan Carlos,
Me parece acertadísima tu entrada y muy adaptada a los tiempos presentes en muchas Organizaciones.
Pasar a la acción, contando evidentemente con la creatividad de los líderes, es requisito indispensable para la consecución de cualquier objetivo.
Mi pirámide personal de PERSONAS/CLIENTES Y RESULTADOS dista mucho en su orden de las prioridades de grandes Compañías que acaban por deshumanizar a las mismas. (RESULTADOS/CLIENTES/PERSONAS).
Por lo que veo en Empresas cercanas, no en la nuestra y leo de gente interesante como tú , me da pena el ver como un % alto de proyectos no se llevan a buen fin y quedan en eso en simples proyectos.
Todas la Empresas las componen indivíduos, por lo que el punto de mira SIEMPRE, SIEMPRE,SIEMPRE en un primer paso, deberá estar enfocado a ellos.
Un placer el leerte y sobre todo el que compartas tus conocimientos con quienes te rodeamos,
Un abrazo